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jueves, 26 de agosto de 2010

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Existen otros mundos, sal y encontrarás, pero todo el mundo quiere cosas a cambio.

Y cuando las tetas, las pollas o el dinero son los mismos; la gente quiere más. Sin embargo, hay gente que te puede sorprender día a día con cualquier cosa: una nota, una frase, una mirada, un sitio, un libro, una peli, una poesía, un paseo, un cd, un concierto, unas velas, un atardecer... Hay tantas y tantas cosas que compartir...!!

Solo hay que encontrar a alguien que lo aprecie como tú. Si aprecian tus tetas, apreciarán las tetas de las demás. Pero es lo que TÚ eres, lo que no tienen otras. Es lo que TÚ sabes, lo que no tienen otras. Es lo q has vivido, lo que no tienen otras.

La gente está repetida. Son todos y todas iguales, como escaparates... Misma ropa, mismo pelo, misma conversación. Si alguien tiene otras cosas, otras personas lo valorarán.

SERGIO ROJAS - Korazon Crudo.

lunes, 9 de agosto de 2010

Aún tengo las emociones temblando...

Tres e-mails que sin dudar me han rozado el alma... Porque no hay nada más grande que escribir algo sin intención, y que resulte una forma de identificación para un completo desconocido.

GRACIAS A TÍ, por conmoverme de este modo.
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04 de agosto a las 00:31
Antes de nada me gustaría pedirte disculpas por inmiscuirme en la intimidad de tu página y por leer esas notas que tanto y tan hondo me han calado.
La primera cita es de una peli y la segunda está muy bien, pero la tercera... Bufff si es de un libro me encantaría saber de cual se trata, pero si por el contrario esas letras son tuyas...
Por Dios que me encantaría decirte que has conseguido que me viera reflejado por la intencionalidad de tus sentimientos. Si en verdad eres capaz de expresar de esa manera tan intensa tus deseos y vivencias, por favor, inunda con tus letras cada espacio de tu vida, nunca sabrás en que momento serás capaz de alegrar un corazón sincero, pero te aseguro que lograrás hacerlo en más ocasiones de lo que piensas...
Por mi parte sólo decirte que muchas gracias por compartir esas letras con quien necesita recibirlas.

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06 de agosto a las 14:02
Hola de nuevo...
La verdad es que no se como empezar estas letras ni que decirte, lo único que se me ocurre que pueda expresar lo que he sentido al leer algunas de tus notas del blog es... San Diosssss.
Siempre he creído que la escritura es un don y por Dios que tu lo tienes, sabes captar la intención de las palabras, denotas unos sentimientos tan intensos que hacen erizarse la piel con tan sólo pensar en todo lo que llevas por dentro, y el imaginar ese daño que te han hecho en el pasado, hacen por lo menos que sienta desprecio por quien fue capaz de desgarrar de tal manera tu corazón.
Creo en el amor de una manera tan intensa que quiero que sepas que comprendo tus palabras, pero de la misma manera también decirte que nunca pierdas la esperanza, seguro que lo encontrarás ese amor que anhelas, ya que sería injusta la vida si negase la oportunidad de amar a alguien que con tanto sentimiento es capaz de hacerlo...
Ah, y me han encantado tus tonterías...

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09 de agosto a las 00:39
Siempre me he jactado de ser sincero y me enorgullezco de serlo, asi que no me pidas que no te escriba esas cosas, es lo que pienso, lo que siento, y me encanta hacerlo...
Ser una persona sensible y sentimental debería ser algo positivo pero por desgracia no siempre es así, así que cuando encuentro a alguien que comparte los mismos valores y los expresa de esa forma tan sútil como tu lo haces, no puedo por menos que responder de la misma forma.
Así que como humilde lector de tus pensamientos, quiero pedirte que no dejes de escribirlos, en algún momento, en algún lugar, habrá una persona que se emocione al leerlas al igual que lo hice yo... Muchísimas gracias....

domingo, 8 de agosto de 2010

El miedo y la vida siempre caminan juntos

Una manera útil de sentirnos más humanos es llegar al sufrimiento por voluntad propia. Tu vida gira sobre el mismo eje irreparablemente, pero hay días en los que te sientes más cansado. El peso de la rutina hace que te sientes a pensar sobre la inexistencia de cosas que quisieras abordar, dejando atrás el valor de lo que ya tienes. Hay días que hubieras preferido no haberte levantado de la cama como ridícula idea para parar el tiempo, pues ayer carecías de lo mismo que hoy, pero tu mente necesita sufrir para continuar adelante. Hoy tienes que sentirte inútil y diminuto para mañana creer que estás venciendo a esos pensamientos negativos que te hacen pensar que tu vida podría ser mejorable y así, cambiar esa apariencia inverosímil que te arrastra a estar deprimido. No es sano y mucho menos inteligente, pero sí útil.

Las personas necesitamos saltar obstáculos. Creernos capaces de vencer nuestros miedos, aunque para ello tengamos que engañarnos. Sentimos pavor por lo que los demás piensen, opinen, o murmullen. Tenemos miedo de no llegar a ser lo que realmente quisiéramos ser, o incluso no llegar a respirar nunca el orgullo que desearíamos que sintiera hacia nosotros la persona amada. Miedo al fracaso, o a no ser lo que los demás esperan que seas. Miedo a no estar a la altura de las circunstancias, o incluso miedo a ser inferior a la persona que tenemos al lado.

La vida es un cúmulo de decisiones pendientes. En un segundo puedes derrumbar lo que en años tardaste en construir. Desde el momento en que nacemos, nuestros padres ya están decidiendo qué tipo de estudios tomarán sus hijos, si irán a un colegio privado o a uno público. Si estudiarán euskera o irán a un taller de informática. Si harán la comunión. Si comerán en el cole o les dará tiempo a ir a buscarlos cada día para ir a comer a casa. Cuando nos hacemos grandes, las decisiones siguen siendo las mismas, lo único que cambia es el nivel de las consecuencias. La vida es sólo una decisión más. Tú mismo decides cuántos sacos de sufrimiento vas a echarle, y cuán feliz quieres llegar a ser.

[AlyShia, un domingo cualquiera]